Cómo puedes detectar a alguien inestable emocionalmente desde el primer día

Personas emocionalmente inestables

La inestabilidad emocional es un rasgo que puede afectar negativamente a las relaciones personales, laborales y sociales. Se trata de una dificultad para regular las emociones, que se manifiesta en cambios bruscos de humor, reacciones desproporcionadas, impulsividad y falta de autocontrol.

Aunque todos podemos tener momentos de inestabilidad emocional, algunas personas la presentan de forma crónica y pueden necesitar ayuda profesional.

¿Cómo podemos detectar a alguien inestable emocionalmente desde el primer día?

No hay una fórmula infalible, pero existen algunas señales que pueden alertarnos de que estamos ante una persona con este problema. Estas son algunas de ellas:

Excesiva dependencia emocional

Las personas inestables emocionalmente suelen tener una baja autoestima y una gran necesidad de afecto y aprobación. Por eso, se aferran a las personas que les muestran interés y les dan seguridad, pero también pueden ser muy celosas, posesivas y controladoras.

Buscan constantemente la atención y el apoyo de los demás, pero también pueden alejarse o enfadarse si sienten que no se les da lo suficiente.

Comunicación deficiente

Las personas inestables emocionalmente tienen dificultades para expresar sus sentimientos y pensamientos de forma clara y asertiva. Pueden ser muy reservadas o muy indiscretas, muy pasivas o muy agresivas, muy sinceras o muy mentirosas.

A menudo, dicen cosas que no sienten o que luego se arrepienten, y pueden manipular o chantajear emocionalmente a los demás para conseguir lo que quieren.

Falta de compromiso

Las personas inestables emocionalmente suelen tener miedo al abandono y al rechazo, pero también al compromiso y a la intimidad. Por eso, pueden mostrar actitudes contradictorias en sus relaciones, como acercarse y alejarse, ilusionarse y decepcionarse, idealizar y desvalorizar. No suelen tener proyectos a largo plazo ni metas claras, y pueden cambiar de opinión o de actitud con facilidad.

Baja tolerancia a la frustración

Las personas inestables emocionalmente se frustran con facilidad cuando las cosas no salen como esperan o como desean. No aceptan la realidad tal como es, sino que se aferran a sus expectativas o fantasías.

Tampoco asumen la responsabilidad de sus acciones o decisiones, sino que culpan a los demás o a las circunstancias de sus problemas. Ante la frustración, pueden reaccionar con rabia, tristeza, ansiedad o apatía.

Inestabilidad en el estado de ánimo

Las personas inestables emocionalmente experimentan cambios frecuentes e intensos en su estado de ánimo, que pueden ir desde la euforia hasta la depresión en cuestión de horas o minutos.

Estos cambios no siempre tienen una causa aparente o proporcional, sino que dependen de factores internos o externos que les afectan más de lo normal. A veces, pueden tener episodios de disociación o de impulsividad que les hacen perder el contacto con la realidad o actuar sin pensar en las consecuencias.

Estas son algunas de las señales que pueden indicarnos que estamos ante una persona inestable emocionalmente desde el primer día. Sin embargo, hay que tener en cuenta que no todas las personas con este problema presentan todas estas características ni con la misma intensidad.

Además, hay que recordar que la inestabilidad emocional no es una enfermedad ni un defecto, sino un trastorno que puede tener diversas causas y que puede mejorar con el tratamiento adecuado. Por eso, lo más importante es no juzgar ni etiquetar a estas personas, sino comprenderlas y ayudarlas si lo necesitan.