El arte de tomar apuntes: métodos y herramientas

Tomar apuntes va más allá de la simple transcripción de lo que se escucha o se lee. Es un proceso profundo y esencial para el aprendizaje que, cuando se ejecuta correctamente, mejora nuestra comprensión y retención de la información.

En esta guía, vamos a explorar tanto los métodos más efectivos para tomar apuntes como las herramientas que pueden optimizar este proceso.

Comprender el propósito de tomar apuntes

Es esencial entender por qué tomamos apuntes antes de sumergirnos en técnicas y herramientas. Tomar apuntes no solo nos permite procesar activamente la información, determinando qué es esencial, sino que también refuerza nuestra memoria.

Esta práctica convierte lo que escuchamos o leemos en un recurso de estudio personalizado, que podemos revisar y refinar más tarde.

Métodos para tomar apuntes

La toma de apuntes es una habilidad esencial en el proceso de aprendizaje, y su eficacia varía según la técnica utilizada. Con el tiempo, se han perfeccionado distintos métodos para adaptarse a diversos estilos de aprendizaje y contextos.

A continuación, exploraremos algunos de los métodos más populares y cómo pueden beneficiar tu experiencia educativa.

1. Método Cornell

Este método, desarrollado en la década de 1940 en la Universidad de Cornell, se ha convertido en una técnica preferida por muchos estudiantes y profesionales. Su estructura tríptica en la hoja se diseña con el propósito de facilitar la revisión y la autoevaluación. Al dedicar un espacio en la columna izquierda para palabras clave o preguntas, el estudiante puede, tras la clase, probar su recuerdo y comprensión cubriendo la columna derecha y respondiendo a estas palabras clave o preguntas.

El área más grande a la derecha, destinada a apuntes detallados, permite capturar información en tiempo real. Finalmente, el espacio en la parte inferior sirve como un área de recapitulación, donde el estudiante puede resumir los puntos clave de la sesión. Este resumen actúa como una herramienta de repaso que destila la esencia de la lección.

2. Mapeo Mental

El mapeo mental, desarrollado por Tony Buzan en los años 70, es una técnica visual y radial. A diferencia de las técnicas lineales de toma de apuntes, el mapeo mental capitaliza la capacidad del cerebro para asociar ideas de manera no secuencial.

Al comenzar con una idea central, generalmente representada con una imagen o palabra en el centro de la página, se trazan ramificaciones que representan subtemas relacionados. Estos subtemas pueden tener sus propias ramificaciones, creando así una red interconectada de ideas. Esta estructura imita el funcionamiento neural y puede facilitar la comprensión y la memoria al establecer relaciones visuales entre conceptos.

3. Método de Esquematización

La esquematización es una técnica estructurada y jerárquica. Al usar este método, la información se organiza de acuerdo con su nivel de importancia y relación. Se comienza con un título o idea principal, seguido de subtemas y detalles, generalmente representados con sangrías, números o viñetas.

La claridad de la estructura jerárquica permite a los estudiantes identificar rápidamente las ideas principales, secundarias y los detalles de apoyo. Esta técnica es particularmente útil en materias o conferencias que siguen una estructura lógica y secuencial.

4. Método de Flujo

A veces, la información no viene de una manera organizada o predecible. En tales situaciones, el método de flujo puede ser invaluable. En lugar de intentar estructurar la información sobre la marcha, el objetivo es capturarla en tiempo real. Los apuntes pueden consistir en oraciones completas, frases o incluso palabras clave.

Aunque esta técnica puede resultar en apuntes menos estructurados inicialmente, su ventaja radica en la captura de información cruda, que luego puede ser revisada y reorganizada en un formato más estructurado. Es especialmente útil en discusiones abiertas, debates o cuando la información se presenta de manera impredecible.

Herramientas para tomar apuntes

La elección entre papel y bolígrafo o herramientas digitales depende en gran medida de la preferencia personal. Escribir a mano, aunque tradicional, ofrece una flexibilidad máxima y minimiza las distracciones. Además, algunos estudios sugieren que puede mejorar la retención.

Sin embargo, el mundo digital ofrece aplicaciones como OneNote y Evernote, versátiles y perfectas para tomar apuntes con imágenes y organización en carpetas. Notion combina toma de apuntes con gestión de tareas, mientras que aplicaciones como XMind se centran en la creación de mapas mentales digitales.

Para quienes prefieren escuchar y revisar más tarde, las herramientas de grabación, como grabadoras de voz o aplicaciones con transcripción automática como Otter.ai, pueden ser invaluables.

Consejos para tomar apuntes efectivos

Prepararse antes de una clase o conferencia revisando los temas que se tratarán te dará una ventaja. Durante la sesión, desarrollar tu propio sistema de abreviaturas te permitirá mantener el ritmo.

Posteriormente, es crucial revisar y editar tus apuntes, clarificando puntos y reforzando la comprensión. El uso estratégico de colores y resaltadores puede ayudar a destacar ideas y conexiones importantes.

Conclusión

Dominar el arte de tomar apuntes es un proceso continuo de adaptación y aprendizaje. Al seleccionar el método que mejor se adapte a tu estilo y combinarlo con las herramientas adecuadas, te posicionarás para capturar y retener información de manera eficiente. La clave está en hacer que los apuntes sean una herramienta personalizada y efectiva para ti.